jueves, 3 de abril de 2008

UNA HISTORIA DE... LOS PASTELES DE MI MADRE

Recuerdo que hace poco tiempo tenía una pequeña discusión con Gabriela (ella es una niña de la escuela con la que nunca me la he llevado muy bien). Total que después de discutir por "tonterías" llegabamos al punto de lanzarnos retos, esperando que la otra no los pudiera superar.
Si ella decía: -Pues en mi familia salimos de viaje todos los fines de semana-, yo podía responder con -Pues mi abue tiene una casa en la playa y nos la presta cuando queramos- y así podríamos pasar horas y horas discutiendo por cualquier cosa hasta que alguien se cansaba.
Sí ya sé que seguro piensas que esto es muy tonto, pero así fue y seguirá siendo.
Lo peor que hhice fue recientemente cuando en uno de nuestros "retos" yo le dije:
-¿A sí? Pues fijate que mi mamá hace los apsteles más ricos que nunca nadie ha probado-
Después de que dije esto todo mundo se quedó en silencio y ya nadie se atrevió a decir nada. parece que esta vez yo había ganado... Aunque ahora que lo pienso lo peor aún estaba por venir.
Pensé que todos se habian quedado satisfechos con mi presunción acerca de los pasteles de mi mamá, pero en realidad sólo ocasioné que todos se empezaran a imaginar que an ricos eran esos pasteles. Así pasó algun tiempo hasta que una "delegación2 de compañeros ya no pudo más y se rganizaron para hacer una visita sorpresa a mi casa para conocer esos deliciosos pasteles.
Cuando los vi en el jardín y tocando la puerta de mi casa quizé desaparecer del mundo, no sabía que hacer ni que decir. Mientras pensaba que hacer mi mamá due a abrir la puerta y los niños sólo dijeron: -¡¡¡Señora queremos probar sus pasteles!!!- Mi mamá sin saber de qué hablaban puso una cara de esas extrañas que no sabes si está enojada o se quiere reír. Y después gritó mi nombre con tanta fuerza que no necesité más explicaciones acerca de lo que pasaba. Tuve que bajar a al sala donde todos estaban confundidos y me ví obligado a pedir disculpas por la mentira.
Resulta que mi mamá sí cocina muy rico y de vez en cuando a intentado cocinar pasteles, aunque la última vez que lo hizo tardamos tres días para limpiar la cocina y nadie se atrevió a probar una rebanada del pastel. Lo mejor de las comidas de mi mamá no son los pasteles.
Y con todo este enredo me cacharon en la mentira, mi mamá se enojó conmigo por hablar cosas que no son ciertas sobre ella, mis compañeros ya no me hablan ¡ni siquiera para pelear! y ahora siento que todos se burlan de mi cuando hablan de pasteles.

No hay comentarios: